Entre más se extienda el ciclo de vida de un producto, más economía hay en todo sentido: para el bolsillo del consumidor y para la naturaleza en general. El límite para reutilizar las veces que sea necesario un producto es la creatividad de cada persona.
A continuación se indica algunas ideas que pueden ayudar a explotar el pensamiento creativo que tiene cada ser humano.
· Reparar los aparatos eléctricos
· Algunas prendas pueden utilizarse más de una vez con lo que se evita el desperdicio de agua al lavarlas.
· Recargar los cartuchos de tinta o de láser.
· Elaborar papel artesanal para uso doméstico.
· Si ya se tienen, utilizar los envases desechables para colocar tierra y sembrar semillas de árboles, ojala frutales o autóctonos de la zona donde se siembren.
· Regalar lo que no se utilice.
| Casa reutilizada |
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